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Verificado por Psychology Today

A los líderes exitosos usualmente se les atribuyen características como alta inteligencia social, la capacidad de aceptar el cambio, recursos internos como la autoconsciencia y autocontrol, y, sobre todo, la capacidad de enfocarse en las cosas que de verdad merecen su atención. Estas también son características deseables para todos los demás.

"El liderazgo es la capacidad de traducir la visión en realidad", dijo Warren Bennis, un pionero en la investigación de liderazgo, y generalmente es la responsabilidad del líder desarrollar una visión para las personas e instituciones que dirigen. También necesitan comunicar efectivamente sus prioridades a los demás e inspirarlos para que se comprometan con esas metas. El liderazgo no depende del título que uno tenga. Los líderes pueden surgir en cualquier nivel si pueden motivar a aquellos con quienes colaboran para lograr una meta común.

Las cualidades de los grandes líderes
LDprod/Shutterstock

Los líderes efectivos probablemente comparten algunos rasgos de personalidad, incluyendo sociabilidad, ambición y curiosidad, y estos rasgos podrían ser más relevantes para ese papel que la inteligencia. La genética parece influir en las capacidades de liderazgo, debido a rasgos de personalidad heredados, pero los factores ambientales como la educación y la oportunidad también tienen un papel significativo .

¿Los buenos líderes nacen o se hacen?

Los investigadores estiman que el liderazgo depende un tercio de factores de nacimiento y dos tercios de factores que se construyen. Algunos rasgos innatos como la extraversión, asertividad, empatía e inteligencia social son elementos importantes para el liderazgo, pero el entrenamiento, educación y autodesarrollo y experiencia son los menos importantes. 

 

 

¿Cómo inspiran los líderes a los demás?

Los líderes no pueden enfocarse solamente en tareas y estrategias; deben prestarle atención a las relaciones y la moral. Una de las mejores maneras de hacer eso es promover una cultura de gratitud, elogiar y agradecerle a sus colegas por el trabajo que han hecho y las ideas que contribuyen. Las investigaciones han encontrado que los empleados en ambientes así son más productivos y tratan a los clientes con más amabilidad

 

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Volverse un mejor líder
Roman Samborskyi/Shutterstock

Los líderes irresponsables o ineficaces pueden hundir una organización, pero, aún así, los individuos que llegan a posiciones de poder con frecuencia son presa de los mismos errores y trampas. Casi el 40 por ciento de las renuncias de directores generales son incitadas por fracasos en la integridad, como fraude y corrupción. Cuando los líderes ponen su visión personal por delante de la ética o de las realidades prácticas, ponen a sus puestos y organizaciones en riesgo. El remedio, sugieren los expertos, es crear culturas de apertura.

¿Cuál es el error más común que cometen los líderes?

Obtener poder puede hacer que la gente se vuelva excesivamente confiada de sus habilidades y juicios, llevándola a tomar riesgos irresponsables. El problema se agrava porque en muchas organizaciones, pocas personas se sienten con el valor de desafiar las decisiones de los líderes. Esta combinación suele citarse en análisis de organizaciones fallidas. Los expertos en administración sugieren que los líderes busquen activamente comentarios críticos, ya sea dentro de sus organizaciones o de terceros, y tomen en cuenta esa retroalimentación sin sesgos.

 

¿Cómo puede un líder crear un ambiente saludable?

Las encuestas encuentran que solo el 1 por ciento de los empleados se sienten confiados de expresar sus preocupaciones. Las organizaciones que aceptan "las voces de los empleados", comunicación de abajo hacia arriba en el organigrama que es constructiva pero desafiante, tienen menos errores y más retención de personal. Los líderes pueden fomentar este tipo de ambientes permaneciendo abiertos a las perspectivas de otros y mediante prácticas como ser el último en hablar en las reuniones en lugar de ser los primeros. 

 

Lecturas esenciales