Autosabotaje
Se dice que un comportamiento es autosabotaje cuando crea problemas en la vida diaria e interfiere con metas a largo plazo. Los comportamientos de autosabotaje más comunes incluyen la procrastinación, la automedicación con drogas o alcohol, la comida de confort y formas de autolesión como cortarse.
Las personas no siempre son conscientes de que se están saboteando a sí mismas, y conectar un comportamiento con consecuencias contraproducentes no es garantía de que una persona se desvinculará de él. Aún así, es posible superar casi cualquier forma de autosabotaje. Las terapias conductuales pueden ayudar a interrumpir patrones arraigados de pensamiento y acción mientras fortalecen la deliberación y la autorregulación. Las terapias motivacionales también pueden ayudar a reconectar a las personas con sus metas y valores.
Hay muchas razones por las que una persona puede actuar de una manera que resulte perjudicial para su propio bienestar.
Por supuesto, algunas personas pasan gran parte de sus vidas batallando contra poderosos antojos de comida, bebida, juegos de azar u otras tentaciones que tienen un costo doloroso para su salud o sus relaciones. Pero las fuerzas que conducen al autosabotaje también pueden ser más sutiles, como una acumulación de creencias disfuncionales y distorsionadas que llevan a las personas a subestimar sus capacidades, reprimir sus sentimientos o arremeter contra quienes las rodean.
Puede ser difícil identificar el comportamiento de autosabotaje, especialmente porque las consecuencias pueden no seguir inmediatamente al comportamiento, lo que hace que la conexión no sea clara. Un enfoque consiste en examinar si tus comportamientos están alineados con tus objetivos a largo plazo. De lo contrario, el comportamiento puede resultar contraproducente.
Las personas pueden interponerse en tu propio camino por innumerables razones diferentes. Los tipos comunes de autosabotaje involucran la procrastinación, el perfeccionismo, las relaciones, el trabajo, las finanzas,el tiempo y el cambio. Por ejemplo, un perfeccionista que quiere completar una tarea sin problemas puede descartar las mejoras incrementales, cuando, en realidad, hacer un pequeño progreso le ayudaría a lograr su objetivo.
Las personas posponen las tareas que de alguna manera les provocan ansiedad o angustia. Aplazar la tarea permite a las personas evitar esas emociones negativas, incluso si también les impide lograr metas a largo plazo que les traerían felicidad o satisfacción. Las distracciones, como las redes sociales, y el establecimiento de fechas límite vagas, como "llegaré a esa parte la semana que viene", también alimentan la procrastinación.
El comportamiento socavante puede surgir cuando las personas tienen problemas para creer en sus propias habilidades. Un problema para las mujeres en particular: la modestia extrema, puede obstaculizar el éxito al descarrilar la propia confianza y al obstaculizar la confianza de otras personas en una misma, ya que las investigaciones muestran que las personas modestas generalmente son más queridas pero también consideradas menos competentes.
Desarrollar una relación profunda conduce a la vulnerabilidad. El proceso puede hacer que algunos se sientan inseguros sobre la posible pérdida de la relación,tu autoestima y los sentimientos incómodos que afloran. El deseo de evitar el dolor emocional y protegerse podría ser una razón para sabotear una relación. Explorar esas emociones y miedos en la terapia puede ayudar a romper el patrón.
Beber y consumir drogas permite a las personas escapar de emociones difíciles. Pueden desarrollar una percepción distorsionada sobre el hábito, como que necesitan el alcohol para agradar y tener relaciones, incluso cuando la realidad demuestra lo contrario, como que beber arruina sus relaciones. Estas creencias distorsionadas, además de los cambios neurobiológicos, hacen que superar una adicción sea un gran desafío.
Documentar y analizar el comportamiento es un componente clave para prevenir el autosabotaje. Las personas propensas a comportamientos autodestructivos pueden notar cuándo se sienten estresadas y anotar tanto la fuente de ese estrés como la manera en la que respondieron. Pueden explorar si esa elección incluye creencias erróneas o dañinas, y luego entrenarse para responder de una manera nueva y saludable, como compartir sentimientos con otros, hacer ejercicio o desarrollar un nuevo pasatiempo.
Los patrones de pensamiento dañinos pueden ocurrir automáticamente sin un procesamiento consciente. Para descubrirlos, puedes intentar traer más conciencia a tus pensamientos. Toma nota cada vez que sientas una emoción angustiosa: ¿qué estabas pensando justo antes de eso? Hacer este ejercicio con regularidad puede ayudar a descubrir los factores desencadenantes del autosabotaje.
Empieza por comprender los patrones de relación de tu infancia e identificar los factores desencadenantes actuales de las conductas de autosabotaje, como pelear o culpar a tu pareja, tal vez escribiendo un diario. Aprende a tolerar algunas molestias y responde con un comportamiento saludable. Comunica tus hábitos y progreso a tu pareja y cultiva la autocompasión también para evitar sabotear relaciones futuras.
Elige qué patrón obstaculiza más tu éxito, como la procrastinación, la baja autoestima o las malas decisiones financieras. Identifica los desencadenantes de ese comportamiento y haz un plan de acciones a tomar en su lugar. Por ejemplo, si la negatividad es un problema en el trabajo, planifica hacer un comentario positivo cada día. Adopta las mejoras, en lugar de la eliminación, para lograr un progreso gradual hacia tu objetivo.
Puede ser útil comenzar una tarea sin pensar en todo el proyecto o el cronograma. Comenzar en cualquier punto y lograr incluso una pequeña parte alimentará la motivación y cambiará tu percepción del proyecto. También puede ser valioso anticipar el comportamiento futuro, planificar cómo responder y eliminar las distracciones hasta un momento designado.