La apertura a la experiencia, o simplemente la apertura, es un rasgo básico de la personalidad que denota receptividad a nuevas ideas y nuevas experiencias. Es una de las cinco dimensiones centrales de la personalidad que impulsan el comportamiento conocido como el modelo de personalidad de cinco factores, o el Big 5 en inglés. Las personas con altos niveles de apertura tienen más probabilidades de buscar una variedad de experiencias, sentirse cómodas con lo desconocido y prestar atención a sus sentimientos internos más que aquellos que están menos abiertos a la novedad. Tienden a exhibir altos niveles de curiosidad y, a menudo, disfrutan ser sorprendidos. Las personas con bajos niveles de apertura prefieren rutinas, personas e ideas familiares; pueden ser percibidas como de mente cerrada.
Estar abierto a la experiencia se asocia con la creatividad, la curiosidad y el hambre de conocimiento y aprendizaje. Las personas altas en este rasgo tienen un sistema de pensamiento divergente y abstracto, pueden encontrar múltiples soluciones nuevas a un problema difícil.
La apertura se correlaciona con niveles más altos de bienestar, incluida la felicidad general. Las personas altas en este rasgo son más positivas y tienen relaciones cálidas y amorosas con las personas que los rodean. La investigación no ha encontrado ninguna correlación notable entre la apertura y la ansiedad u otros trastornos del estado de ánimo.
Las personas altas en apertura están dispuestas a probar cosas nuevas, como un platillo exótico o viajar a una tierra extraña. Son curiosas y buscan conocimiento. Las personas que son más abiertas pueden ser menos prácticas y menos analíticas; en cambio, confían en su inventiva y son más receptivas al cambio.
Al igual que otros rasgos en el modelo de cinco factores, se cree que la apertura tiene un componente genético y existe en un espectro: algunas personas obtienen una puntuación muy alta, otras muy baja y la mayoría caen en algún punto intermedio. Además, la investigación proporciona respuestas contradictorias sobre la cuestión de las diferencias de género en la apertura: algunos estudios no han encontrado diferencias entre los géneros, mientras que otros han encontrado variación.
Este es un rasgo esencial de innovadores exitosos y personas creativas. Con una apreciación de las diversas perspectivas y la voluntad de probar cosas nuevas, pueden navegar mejor los desafíos diarios y descubrir soluciones novedosas. Los estudios incluso muestran que la apertura a la experiencia se correlaciona positivamente con un mayor rendimiento laboral.
Tener una rutina establecida es bueno para permanecer enfocado en una tarea. Sin embargo, si estás rígidamente vinculado a tu horario, puedes cerrarte, lo que hace más difícil salir de tu zona de confort. Ser más flexible y agregar variedad puede ayudarte a ser más abierto.
La apertura refleja una tendencia a perseguir y disfrutar de cosas desconocidas. Por lo tanto, tiene sentido que este rasgo se correlacione positivamente con el pensamiento innovador: se ha demostrado que aquellos que están particularmente abiertos a la experiencia tienen una imaginación más activa y una mayor apreciación por la estética y la belleza.
La apertura es el único rasgo de personalidad que predice consistentemente la orientación política. Un estudio en la revista International Encyclopedia of the Social and Behavioral Sciences mostró que las personas altas en apertura tienen más probabilidades de respaldar el liberalismo y más probabilidades de expresar sus creencias políticas, en general.
Los niveles de apertura varían según la ubicación. Por ejemplo, dentro de los Estados Unidos, las personas en la costa suelen ser calificadas como más abiertas que las del centro del país. Del mismo modo, las personas que viven en la costa son más liberales, y las personas que viven en el oeste medio son más conservadoras.
La apertura se ha correlacionado con actitudes sexuales liberales, más experiencias sexuales y fantasías sexuales más imaginativas. Y un enfoque más abierto al sexo puede rendir sus frutos: los niveles más altos de apertura han demostrado estar correlacionados con mayores niveles de satisfacción sexual, particularmente en las mujeres.
Este rasgo se correlaciona con una mayor disposición para probar actividades novedosas que muchos consideran riesgosas. Por ejemplo, aquellos con mayores niveles de aperturatienen más probabilidades de experimentar con drogas, especialmente la marihuana y el éxtasis. Algunas pruebas también sugieren que las sensaciones alucinatorias desencadenadas por ciertas drogas pueden aumentar los niveles de apertura, al menos temporalmente.