Las motivaciones de un estilo de vida de despertar y fumar cannabis

Durante los últimos 40 años, en la mañana de mi conferencia sobre el cannabis, he hecho a los estudiantes de mi curso de psicofarmacología la siguiente pregunta: ¿Cuántos de ustedes están drogados en este momento? Por lo general, alrededor del cinco por ciento de la clase levanta la mano.

Comprender los patrones de consumo de cannabis de los adultos jóvenes se ha vuelto más importante recientemente, a medida que los estados legalizan el cannabis recreativo. En una encuesta reciente, más del 25 por ciento de los adultos jóvenes en los EE. UU. informaron haber consumido cannabis recientemente y de manera regular.

A medida que el consumo entre los adultos jóvenes ha aumentado, también lo ha hecho la potencia del cannabis. Los adultos jóvenes de mi clase son típicos de la mayoría de los jóvenes; se sienten invulnerables y no perciben el riesgo del consumo de cannabis. Perciben que conducir bajo los efectos del cannabis es un riesgo relativamente bajo, especialmente en comparación con los riesgos percibidos de conducir bajo los efectos del alcohol.

Una conducta de alto riesgo relacionada con el cannabis es la dosificación poco después de despertarse, lo que coloquialmente se conoce como “wake-and-bake”. En Internet hay numerosos artículos, recetas de desayunos comestibles y canciones que ensalzan esta conducta como una forma relajante de empezar el día.

¿Por qué algunas personas optan por despertarse y consumir cannabis?

En un estudio, los adolescentes y los adultos jóvenes informaron que cuando los participantes tomaban regularmente más dosis de cannabis durante la mañana, consumían menos cannabis por la tarde o después de la medianoche. Los consumidores matutinos también informaron que experimentaron mayores consecuencias relacionadas con el cannabis que aquellos que no consumían cannabis por la mañana. La propensión de los adultos jóvenes a despertarse y consumir también puede estar relacionada con la forma de afrontar o gestionar las demandas asociadas con la escuela o el trabajo.

Un estudio reciente de 409 adultos jóvenes descubrió que el consumo de cannabis por la mañana y la noche estaba asociado positivamente con el número de horas de euforia, lo que es coherente con las investigaciones que indican que el consumo de cannabis por la mañana puede estar asociado con el consumo de mayores cantidades de cannabis en general. Este hallazgo también es coherente con los resultados de los estudios de personas que consumieron nicotina y alcohol inmediatamente después de despertarse; tendían a consumir más de su droga preferida.

Sorprendentemente, el estudio informó que el consumo de cannabis por la mañana y la noche no estaba directamente asociado con el número de consecuencias negativas agudas del cannabis, como el síndrome de hiperémesis, la coordinación y el rendimiento deficientes, la ansiedad, las ideas/tendencias suicidas y los síntomas psicóticos. Esto es sorprendente porque había una asociación significativa entre el consumo de cannabis por la mañana y la noche y más horas de euforia, y existe una asociación positiva esperada entre las horas de euforia y las consecuencias negativas.

Los estudios futuros tendrán que desentrañar este misterio. Los autores sugirieron que los estudios futuros deberían centrarse en las consecuencias específicas relevantes para el consumo de cannabis a primera hora del día, como cualquier cambio en los niveles de motivación o rendimiento en la escuela o el lugar de trabajo.

En el estudio actual, los adultos jóvenes que informaron una mayor cantidad de conductas de afrontamiento de la ansiedad social al inicio informaron que consumían cannabis al despertarse en una mayor proporción de días de consumo de cannabis. Análisis posteriores mostraron que los participantes tenían mayores probabilidades de sentirse antisociales o de evitar intencionalmente a los demás en los días en que consumían cannabis al despertarse en comparación con los días en que no consumían cannabis al despertarse. Esto tiene sentido, ya que muchos estudios han demostrado que los antojos de cannabis son mayores entre aquellos con síntomas clínicamente elevados de ansiedad social.

Los autores especularon que las personas que se despiertan y consumen cannabis para lidiar con la ansiedad social lo hacen para una próxima situación social o en anticipación de un antojo que podría ocurrir durante las interacciones sociales diarias.