Personalidad
¿La personalidad puede predecir quién será infiel en una relación?
Depende menos de tu personalidad y más de las personalidades de ambos.
23 de junio de 2021 Revisado por Chloe Williams
Los puntos clave
- Los rasgos de personalidad de ambos son más predictivos de la infidelidad que las características personales, según la investigación.
- El ambiente compartido de la pareja puede crear negatividad que ocasiones que uno de los dos sea infiel.
- La excepción es que las mujeres infieles suelen ser altas en extroversión, lo que es un hallazgo común en investigaciones anteriores.
La infidelidad a los votos matrimoniales es un tema común en muchas sociedades y grupos sociales. También es un predictor recurrente de la disolución de la relación y, por lo tanto, es investigado con frecuencia por los psicólogos, especialmente aquellos relacionados con el sexo, el romance y las relaciones.
El enfoque habitual de la investigación ha sido centrarse en las características de los individuos dentro de los matrimonios heterosexuales, por lo general el marido infiel. Sin embargo, hay muchos hallazgos contradictorios en la investigación, lo que hace que la psicóloga social Emma Altgelt y sus colegas sigan un enfoque diferente al de examinar las características de la personalidad de los cónyuges infieles. Para ello, reunieron datos de dos estudios longitudinales de parejas recién casadas para evaluar la infidelidad a lo largo de los primeros tres años de matrimonio. Se centraron no solo en los rasgos de personalidad de aquellos que eran infieles, sino también en los rasgos de personalidad de la pareja víctima de la infidelidad.
Las personalidades de ambos importan
Más de 200 parejas heterosexuales participaron en los dos estudios. Los contactaron nuevamente a intervalos de seis meses o un año y les enviaron por correo medidas que evaluaban la infidelidad y los rasgos de personalidad, incluidos el neuroticismo, la escrupulosidad, la extraversión, la apertura, la amabilidad y el narcisismo. La infidelidad se definió como tener una relación sexual o romántica "con cualquier persona que no fuera el cónyuge durante los últimos seis meses”. Al inicio y en cada seguimiento, los miembros de la pareja informaron su propia infidelidad y la de su pareja. Un total de 23 esposos y 12 esposas se involucraron en infidelidades que fueron reportadas por al menos un miembro de la pareja.
Los rasgos de personalidad de un esposo no estuvieron asociados con si era infiel. Sin embargo, una esposa que era infiel tenía más probabilidades de obtener una puntuación alta en extraversión, un hallazgo común en investigaciones anteriores. Un enfoque superior resultó ser escudriñar los rasgos de personalidad de ambos. Si ambos eran altos en neuroticismo o extraversión, eran más propensos a participar en la infidelidad; si la esposa era alta en narcisismo, entonces era más probable que un marido la engañara, independientemente de sus características de la personalidad.
Los autores advierten que estos resultados podrían no aplicarse a las parejas mayores (por edad o tiempo de matrimonio) y que estas parejas no son representativas de las parejas casadas en general. Debido a que la infidelidad puede ser un comportamiento sensible y socialmente tabú que probablemente ocurre con más frecuencia de lo que se informa, la tasa y las características de la infidelidad podrían estar distorsionadas.
El resumen
Los autores enfatizan que fueron menos las propias características perdurables, la excepción fue la mujer extrovertida, las que predijeron la infidelidad como las características perdurables de su pareja. "De esta manera, los hallazgos actuales sugieren que la infidelidad puede explicarse mejor por la personalidad de la pareja (versus la propia)”. Por lo tanto, es su entorno compartido el que crea la negatividad que hace que uno de ellos sea infiel. Concluyen que "los efectos diádicos observados aquí sugieren que comprender quién está en mayor riesgo de infidelidad requiere considerar las características de personalidad de ambos”. Son las características diádicas más que los rasgos de personalidad individuales los que predicen la infidelidad.
Una perspectiva alternativa
Cuando la infidelidad ocurre en matrimonios (independientemente de la orientación sexual de los dos), algunas parejas optan por el divorcio, otras ignoran el tema y se adaptan a esta realidad, y otras toman la infidelidad como una señal para cambiar de rumbo y desarrollar un tipo diferente de relación, tal vez una relación poliamorosa o "consensual no monógama".
Al revisar la literatura disponible, los psicólogos Alicia Rubel y Anthony Bogaert concluyen que el poliamor podría ser una alternativa viable si se considera que el bienestar psicológico, el ajuste general de la relación, los celos, la satisfacción sexual y la estabilidad de la relación no varían entre las relaciones monógamas y no monógamas. Es decir, "la mayoría de las investigaciones sugieren que el bienestar psicológico y la calidad de las relaciones de los no monógamos consensuados no es significativamente diferente de la de los monógamos”.
Tal vez si uno de los dos decide o desea ser infiel, ese individuo podría querer darle la misma opción al otro. Por lo tanto, podrían ser capaces de salvar su relación y vivir felices para siempre.
A version of this article originally appeared in English.