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Verificado por Psychology Today

Psicología positiva

Cuando la esperanza se siente inalcanzable

Cómo mantener una esperanza realista sin autoengaño.

Los puntos clave

  • La esperanza es una habilidad que todos podemos cultivar.
  • La depresión y otras enfermedades mentales pueden distorsionar nuestro sentido de esperanza.
  • Estrategias como dejar expectativas fijas y aceptar pequeñas alegrías pueden ayudar a generar esperanza.

Recuerdo estar sentado junto a una amiga que había pasado por todo lo imaginable. Le hice saber cuánto respetaba su fuerza. Ella inclinó la cabeza para hacerme saber: “No tienes elección. No fue mi fuerza lo que me ayudó a salir adelante, fue la esperanza”. Eso se me quedó grabado.

En cierto modo, la esperanza es como una pequeña vela encendida en una habitación oscura. Un poco de esperanza ayuda mucho. Aunque es una cosita peligrosa. Si la inclinas demasiado hacia una expectativa, corres el riesgo de quemarse. Como terapeuta, me encuentro con personas en todo tipo de circunstancias. Me he sentado con familias en duelo, personas con adicciones, personas que enfrentan problemas legales y personas que enfrentan enfermedades mentales. La esperanza puede significar millones de cosas.

El comienzo de mi carrera se centró en la prevención del suicidio mediante la intervención en crisis. Quizás el mayor predictor de suicidio sea la desesperanza. La desesperanza da una sensación de inutilidad a cualquier cosa. A veces las personas caen en la desesperanza cuando un deseo específico es vencido, como cuando una relación termina, cuando a alguien que esperaba recuperar el contacto con un hijo o hija se le niega esto o cuando se dañan gravemente los objetivos de la vida.

Una visión del futuro
Sin embargo, en mi trabajo también he visto a personas recordar la esperanza. La esperanza genuina no tiene por qué estar vinculada a ninguna expectativa específica. Podemos tener esperanzas sólo por hoy. Espero estar afuera y disfrutar del sol. Una esperanza de abstenerse de una sustancia o comportamiento adictivo. También podemos tener la esperanza de que mañana sentiremos una mayor sensación de esperanza que en el pasado. Mantener la flexibilidad en nuestra esperanza hace que la esperanza sea más realista. Nuestras esperanzas pueden cambiar de un día para otro.

La depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental pueden cegarnos temporalmente ante la presencia de esperanza. Como el espejo invertido de una casa de diversión, la depresión y la ansiedad distorsionan nuestra visión del futuro. Esto se ha confirmado mediante investigaciones que muestran que las personas con depresión eran menos precisas al calificar cómo se sentirían en cuatro días que las que no experimentaban depresión (Zetsche y colegas, 2019). Como era de esperar, los participantes con depresión calificaron su estado de ánimo como peor de lo que sería. También se ha descubierto que la esperanza se correlaciona positivamente con la calidad de vida en personas que viven con enfermedades mentales graves (Mashiach-Eizenberg y colegas, 2013).

Comprender estas ilusiones que los desafíos de salud mental imponen a nuestra esperanza es clave para la recuperación. Extender la mano para apoyar a otros en estos tiempos es clave. Amigos, familiares y médicos de salud mental pueden ayudarlo a recuperar la perspectiva. Notar pequeñas cosas positivas como el sonido de los pájaros o la sonrisa de un extraño también son formas de desafiar el engaño de tu mente.

Esperanzados y saludables
La esperanza está vinculada a conductas de salud más activas, que nos hacen más saludables (Greene y colegas, 2015). La esperanza también puede respaldar de forma independiente resultados de salud más favorables. Desarrollar un sentimiento de esperanza también es una parte importante del asesoramiento en cuidados paliativos. Es posible que la persona no tenga esperanzas de vivir otros 30 años, pero puede esperar otras cosas como tener una conversación significativa o disfrutar de una puesta de sol.

Todos necesitamos esperanza. Apoyanos en nuestros valores, dejar de lado expectativas rígidas, aceptar la incertidumbre y darnos cuenta de las formas en que nuestra mente puede jugarnos una mala pasada son formas de cultivarlo. La esperanza es una habilidad que cualquiera puede desarrollar. Si te sientes sin esperanzas, debes saber que tienes mucha compañía. Muchos se han sentido así y lo han superado. Quizás incluso te hayas sentido así en el pasado y lo hayas superado. Hay ayuda disponible. Siempre hay esperanza.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Gerlach

Jennifer Gerlach, es una psicoterapeuta radicada en el sur de Illinois que se especializa en psicosis, trastornos del estado de ánimo y salud mental de adultos jóvenes.

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