Cómo saber si eres material para casarte

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Antes de ir a tu próxima cita, hazte esta pregunta: "¿saldría o me casaría conmigo mismo?”

Si bien esta pregunta puede parecer un ejercicio abstracto o introspectivo, tiene un potencial práctico significativo. Si tu respuesta es "no" o no estás seguro, esto no es solo una reflexión personal, es una señal de que ciertos aspectos de tu vida o carácter podrían estar obstaculizando tu capacidad para cultivar una relación sana. Si no quieres casarte contigo mismo, es probable que enfrentes dificultades similares para atraer o mantener una relación satisfactoria con otra persona.

La pregunta "¿saldría o me casaría conmigo mismo?" sirve como algo más que un ejercicio de pensamiento; te ayuda a evaluar tu preparación para una relación al enfocarte en tres áreas clave:

• Autoconciencia: Las relaciones saludables dependen de la conexión emocional, la confianza y el respeto. Si no comprendes tus fortalezas, defectos y desencadenantes emocionales, no es realista esperar que otros los naveguen por ti. Reflexionar sobre si saldrías o te casarías contigo mismo te anima a examinar tu disponibilidad emocional. Si posees rasgos que no tolerarías en una pareja, entonces es una señal de que necesitas abordar esos rasgos.
• Amor propio: Un "no" puede indicar una falta de autocompasión o alineación con tus valores fundamentales. Sin amor propio, podrías conformarte con menos o proyectar problemas no resueltos en tu pareja. Decir con confianza "sí" a esta pregunta significa que reconoces tu valía y estás listo para una relación basada en el amor, el respeto y la autenticidad.
• Compatibilidad: Evalúa si estarías contento con alguien que comparta tus hábitos, perspectivas y estilo de vida. Esta reflexión ayuda a determinar si estás preparado para una relación en la que la compatibilidad mutua pueda florecer.

Aquí hay tres razones por las que decir "no" a ti mismo puede ser problemático.

1. Impacta en cómo atraes y eliges parejas

La forma en que te ves a ti mismo tiene un impacto directo en los tipos de relaciones que atraes. Si no te casarías ni saldrías contigo mismo, podría indicar problemas más profundos con la autoestima. La falta de autoaceptación y respeto puede llevarte a elegir inconscientemente parejas que refuercen tu imagen negativa de ti mismo o que no cumplan con los estándares emocionales que mereces.

En otras palabras, si no crees que eres digno de estar con alguien como tú, puedes conformarte con alguien que tampoco te valora.

Entablar relaciones sin un fuerte sentido de autoestima prepara el escenario para dinámicas poco saludables. Abre la puerta a conformarte con menos de lo que mereces o permitir que se crucen tus límites. Cuando no te sientes bien contigo mismo, es más probable que aceptes un trato deficiente o busques relaciones que reflejen tu baja autoestima.

2. Dificulta tu capacidad para desarrollar intimidad emocional.

La intimidad emocional requiere vulnerabilidad, confianza y la voluntad de dejar que otra persona te vea por completo, con defectos y todo. Un estudio de 2019 descubrió que cuando las personas comparten vulnerabilidades personales que no implican ni culpan a su pareja, a menudo conduce a resultados más positivos. Las parejas tienden a responder con mayor apoyo y aliento y menos juicios o críticas.

Sin embargo, si no valoras quién eres, es probable que ocultes partes de ti mismo o evites conexiones emocionales más profundas por temor a que los demás también te rechacen. Esta evitación crea una barrera para la intimidad emocional, impidiendo que las relaciones crezcan.

Sin esa profundidad, las conexiones pueden sentirse superficiales e insatisfactorias, lo que a menudo conduce a la soledad, incluso en compañía de otros. Con el tiempo, esta dinámica puede hacer que las relaciones se desvanezcan o queden atrapadas en ciclos de desconfianza y distancia emocional.

3. Puede repeler inconscientemente a las parejas emocionalmente disponibles

Si no te ves a ti mismo como alguien con quien vale la pena salir o casarte, envía señales tácitas que pueden repeler a posibles parejas. La falta de seguridad en uno mismo puede manifestarse en necesidad, inseguridad o búsqueda constante de validación, todo lo cual puede alejar a las personas emocionalmente maduras y disponibles. En cambio, podrías atraer parejas que exploten estas inseguridades o que no estén emocionalmente disponibles.

Un débil sentido de ti mismo no solo afecta tu confianza sino también la dinámica de tus relaciones. Cuando buscas tranquilidad constantemente, ejerces una presión indebida sobre la otra persona, creando un desequilibrio emocional y tensión. Con el tiempo, esto puede erosionar la conexión y la estabilidad que requieren las relaciones saludables.

Investigaciones recientes publicadas en Contemporary Family Therapy destaca este mismo problema, mostrando que la validación externa debilita la intimidad emocional al erosionar el sentido de identidad de un individuo. Sin una base interna sólida, es difícil que una relación prospere, ya que las dudas constantes sobre uno mismo pueden evitar que se formen vínculos emocionales más profundos.

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Si te das cuenta de que estás diciendo "no" a la idea de casarte o salir contigo mismo, no entres en pánico. Esta realización es una oportunidad para crecer y mejorar. Aquí hay algunos pasos prácticos para convertir ese "no" en un "sí":

1. Cultiva la autoaceptación. Acepta tus fortalezas y defectos sin juzgarlos. Usa afirmaciones diarias como "soy digno de amor" para reforzar las creencias positivas sobre uno mismo. Mantén una lista de las cualidades que admiras de ti mismo para contrarrestar las dudas sobre ti mismo. Un artículo de 2015 publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que las afirmaciones positivas nos ayudan a percibir la información potencialmente amenazante como más relevante y significativa personalmente.
2. Desarrolla intimidad emocional contigo mismo. Dedica tiempo a explorar tus pensamientos y sentimientos para profundizar tu autoconciencia. Llevar un diario y la terapia pueden ayudar a descubrir bloqueos emocionales y mejorar tu capacidad para conectarte con los demás.
3. Desarrolla tu confianza en ti mismo. Sal de tu zona de confort con regularidad y celebra las pequeñas victorias. Esto refuerza tu autoestima y reduce la necesidad de validación externa. La Dra. investigadora Pninit Russo-Netzer sugiere que enfrentar los desafíos puede aumentar la confianza, ya que se deriva del mayor sentido de autoeficacia que se obtiene al extenderse más allá de tu zona de confort.
4. Rompe patrones poco saludables. Identifica los comportamientos negativos y los desencadenantes, luego reemplázalos con respuestas más saludables. Por ejemplo, si tiendes a retirarte emocionalmente, haz un esfuerzo consciente para acercarte y conectarte. Concéntrate en formas constructivas de manejar las emociones difíciles y reemplazar los viejos patrones con comportamientos nuevos y positivos.

Una versión de esta publicación también aparece en Forbes.com.