Relaciones
7 Tipos de intimidad para profundizar tu relación
La intimidad es importante, ¿pero cómo la cultivamos?
23 de julio de 2024 Revisado por Michelle Quirk
Los puntos clave
- La intimidad es importante para la salud y la longevidad de la mayoría de las relaciones románticas.
- La intimidad sexual se basa en la autorrevelación y la escucha empática.
- Incluye lo físico, emocional, intelectual, espiritual, humor, estética y orientación al futuro.
Todos hemos escuchado que la intimidad es fundamental para la salud de la mayoría de las relaciones románticas a largo plazo. ¿Pero qué es exactamente? ¿Y cómo cultivamos más de eso?
Los investigadores han descubierto que, en el contexto del sexo, la intimidad consta de dos elementos centrales: la autorrevelación y la empatía. Las parejas deben sentirse lo suficientemente cómodas entre sí como para tolerar la vulnerabilidad que conlleva ser honesto acerca de sus deseos, necesidades, deseos y fantasías. También deben confiar en que su pareja responderá con franqueza y empatía en lugar de ridiculizarla o rechazarla.
Esta dinámica de abrirse, compartir, escuchar y responder con empatía es poderosa. Crea un entorno seguro que invita a la exploración y la voluntad de experimentar a pesar del riesgo de fracaso. La intimidad en este contexto permite a las parejas relajarse, estar presentes y disfrutar plenamente de la experiencia sexual.
Aunque la mayoría de las personas equipara la palabra intimidad con sexo, la verdad es que muchos otros tipos de intimidad ofrecen oportunidades similares de apertura, vulnerabilidad, escucha y conexión. Afortunadamente, todos se interconectan; fomentar la intimidad en un área de su relación hace que sea más fácil crear intimidad en los demás.
A continuación se presentan siete tipos de intimidad que se pueden fomentar en cualquier relación romántica a largo plazo:
- Intimidad física: Las investigaciones muestran que el contacto afectivo puede transmitir poderosamente sentimientos positivos hacia una pareja romántica. Sí, el sexo es importante, pero la intimidad física no se trata solo de lo que sucede entre las sábanas. También incluye todo tipo de contacto no sexual, incluidos abrazos, acurrucarse, besos e incluso estar uno al lado del otro en el sofá. Cuando las parejas solo se involucran en afecto físico inmediatamente antes o durante el sexo, corren el riesgo de convertir la experiencia en una que se sienta transaccional y carente de placer.
- Intimidad emocional: Hay una razón por la que ser un buen oyente puede ser muy excitante. Compartir tus sentimientos y luego escuchar y responder a los de tu pareja ayuda a ambos a sentirse seguros revelando aspectos importantes de sí mismos que no se comparten con todos. El poder de este efecto incluso se demostró en un famoso estudio, donde los investigadores hicieron que extraños en un laboratorio desarrollaran sentimientos románticos el uno por el otro simplemente haciéndolos mirarse a los ojos y hacerse preguntas sucesivamente más profundas y personales. El estudio mostró que la atracción romántica florece cuando las personas se turnan para revelar su mundo emocional interno y escucharse unas a otras.
- Intimidad intelectual: Participar en largas conversaciones donde se comparten opiniones y se intercambian ideas y creencias invita a la intimidad al generar respeto y admiración. Cuando las parejas escuchan y aprecian las opiniones del otro sobre cosas como eventos actuales, libros o causas que les preocupan mucho, crean una sensación de sentirse valorados o especiales, y con eso viene la confianza. Los sentimientos románticos de algunas personas por una persona están determinados casi exclusivamente por la calidad de estas conversaciones, lo que hace que se identifiquen con una orientación sexual llamada sapiosexual.
- Intimidad espiritual: Este tipo de intimidad puede incluir una conexión experimentada a través de la fe compartida, pero de ninguna manera depende de ser religioso. La intimidad espiritual puede referirse a sentirte seguro al hablar sobre tu cosmovisión y valores compartidos. También incluye tu sentido de cercanía con otro sobre objetivos de vida similares, como cómo planean criar hijos o qué es importante para ti en una carrera.
- Intimidad estética: Si alguna vez te has sentido más conectado con tu pareja después de disfrutar de una hermosa vista, saborear una comida elegante, admirar una pintura magnífica o hablar efusivamente de un libro que disfrutaron mutuamente, has experimentado intimidad estética. Cuando nuestra pareja disfruta y admira lo que nosotros admiramos, nos ayuda a sentirnos comprendidos y similares.
- Humor: Cuando alguien se ríe de nuestros chistes o encuentra gracioso lo mismo, nos hace sentir que vemos el mundo de manera similar, incluidos todos sus absurdos. Esto no significa que debas reírte a cada momento para disfrutar de una relación íntima. Y, obviamente, cuando una pareja bromea o usa sarcasmo a expensas de la otra, eso puede ser altamente destructivo para la relación. Pero cuando las parejas encuentran ridículas o cómicas las mismas cosas, el humor es un lenguaje compartido que une a las personas.
- Intimidad orientada al futuro: Cuando las parejas hablan y sueñan con su futuro juntos, es señal de un sentido de compromiso y visión compartida de lo que está por venir. Estas conversaciones pueden tener un amplio rango. Una pareja de recién casados podría conectarse por su entusiasmo conjunto por una próxima fiesta a la que planean asistir. Una pareja a largo plazo podría vincularse por fantasear con la casa o los hijos que algún día esperan tener. La intimidad orientada al futuro es tan potente que incluso puede usarse como una táctica de manipulación, como cuando una pareja finge estar más entusiasmada con su futuro de lo que realmente está. Las redes sociales incluso tienen un término para esto: "falsificar el futuro".
Existen numerosas formas de generar intimidad en una relación, todas las cuales fomentan la creación de un entorno en el que las parejas se sientan lo suficientemente seguras como para tolerar la vulnerabilidad de la cercanía y la autenticidad. Las relaciones varían en la medida en que demuestran cada uno de los tipos de intimidad anteriores. ¡Eso es perfectamente normal y saludable! Sin embargo, una buena estrategia para fortalecer tu relación podría ser identificar las áreas de intimidad en las que no eres tan fuerte para que puedas fomentar una mayor cercanía dentro de ellas.
A version of this article originally appeared in English.