Trastorno bipolar
5 Maneras de aprovechar tu energía
Incluso si estás luchando contra la depresión o el trastorno bipolar.
5 de julio de 2023 Revisado por Jessica Schrader
Los puntos clave
- Dominar tus niveles de energía puede ayudarte a estar más presente cuando sea necesario.
- Moderar el sueño y la interacción social es clave para equilibrar los niveles de energía.
- La terapia de ritmo social puede ayudar en trastornos del estado de ánimo controlando niveles de energía.
A los 6 años, saltaba en mi cama pensando “Ojalá pudiera embotellar energía”. Tenía una imagen de una botella como la que usaba para atrapar sin piedad a los insectos luminosos donde podía capturar mi hiperactividad en ese momento y sacarla cuando lo necesitara.
Cuando vives con un trastorno del estado de ánimo como la depresión o el trastorno bipolar, algunos días puedes sentir que podrías hacer cualquier cosa. Y algunos días puedes sentir que no puedes hacer nada. Cuando no están domados, estos extremos en el estado de ánimo y la energía pueden dificultar el avance hacia las cosas que te importan.
Un regulador crítico para los niveles de energía, el sueño a menudo se interrumpe en personas que viven con depresión (Franzen y Buysse, 2022), trastorno bipolar y esquizofrenia (Steardo, 2019). Desafortunadamente, la alteración del sueño también es un detonador de los síntomas de salud mental en todos los diagnósticos. Del mismo modo, el momento y la cantidad de interacción social tienen un impacto significativo en el estado de ánimo. Se ha demostrado que las interrupciones en los ritmos sociales se relacionan con estados de ánimo depresivos en personas con depresión y trastorno bipolar (Kahawage, 2022).
Equilibrar los niveles de energía es un componente de muchos tratamientos para los trastornos del estado de ánimo, en particular la terapia de ritmo social interpersonal (IPSRT por sus siglas en inglés). Mediante un trabajo específico sobre los patrones de sueño y las interacciones sociales, la IPSRT puede mejorar los síntomas de la manía y la depresión (Inder et al, 2015).
Incluso para las personas sin trastornos del estado de ánimo, comprender y controlar los niveles de energía puede conducir a una mejor sensación de bienestar, productividad y conexión. Incluso pequeños cambios en los hábitos pueden marcar una diferencia significativa. A continuación presentamos cinco formas en las que puedes cultivar tus niveles de energía.
1. Reconoce en qué momentos del día tu energía es más alta y más baja
La mayoría de las personas tienen un momento del día en el que están naturalmente más despiertos. Para algunos, es la mañana. Otros tienen más energía por la noche. Reconocer dónde caen tus altibajos naturales y planificar tus actividades en torno a esto puede ayudarte a capturar los espacios donde tienes la mayor cantidad de energía.
2. Añade música a tus rutinas
La música tiene una forma tanto de vigorizarnos como de calmarnos. El uso de música animada durante los momentos en los que quieres aprovechar tu energía o música relajante/familiar cuando buscas relajarte puede ayudar a facilitar estos procesos.
3. Modera tu tiempo a solas y con otras personas
La socialización es un arquitecto natural de la energía para muchos. Sin embargo, demasiada socialización puede ser abrumadora. Algunas personas anhelan más tiempo social que otras. Encontrar tu combinación ideal entre la soledad y el tiempo con los demás y mantener los límites que respaldan esto puede ayudarte a estar más presente cuando lo necesitas y al mismo tiempo preservar tu salud mental.
4. Crea tiempos fijos de actividad y de descanso
Crear horas fijas para despertarte y dormir es ideal para acumular probabilidades a favor de noches de descanso y días de vigilia. Dicho esto, con las oportunidades sociales nocturnas los fines de semana y las reuniones de trabajo temprano en la mañana, esto puede ser difícil. Reservar una ventana de no más de dos horas para despertar y dormir crea cierta flexibilidad mientras te balanceas por la cuerda floja.
5. Integra una estrategia para bajar la velocidad en las tardes
Especialmente si te resulta difícil relajarte por las noches y conciliar el sueño, tener una rutina de relajación en las horas previas a dormir es esencial para calmarte. Si piensas en tu nivel de vigilia como un helicóptero, cuanto más estimulante sea un día, más alto volará ese helicóptero y más tiempo tardará en aterrizar. La integración de actividades relajantes como lectura, duchas, masajes o meditación en tu velada puede ayudar a facilitar este proceso.
Si tienes dificultades significativas para controlar tus niveles de energía, puede ser necesaria una cita con un proveedor de atención médica. Una variedad de condiciones de salud física y mental pueden alterar cómo nos sentimos respecto al estado de ánimo y la energía. Con práctica, es posible capturar la energía y aprovecharla para nuestros momentos de necesidad, al igual que mi pequeño frasco de luciérnagas.
Puedes encontrar un terapeuta cerca de ti en el directorio de Psychology Today
A version of this article originally appeared in English.