Los sueños
2 Pesadillas comunes y sus significados ocultos
¿Tienes pesadillas? Esto podrían significar.
10 de septiembre de 2024 Revisado por Lybi Ma
Todos hemos estado allí, despertándonos con un sudor frío, con el corazón latiendo con fuerza después de una pesadilla tan vívida que es difícil recordar qué es real. Ya sea huyendo frenéticamente de un perseguidor sin rostro, cayendo desde una gran altura o quedando atrapados en una habitación sin escapatoria, estos sueños inquietantes pueden persistir mucho después de que nos hayamos despertado.
Si bien algunos sueños pueden ser solo la forma en que nuestro cerebro clasifica los eventos del día, otros, particularmente las pesadillas, pueden ser la forma en que nuestra mente trabaja a través de los desafíos de la vida real y los conflictos emocionales.
Estos son los significados detrás de dos tipos comunes de sueños perturbadores, según una investigación sobre la conciencia humana.
1. Sueños de ser perseguido
En los sueños de ser perseguido, es posible que te encuentres huyendo de una figura desconocida, un animal amenazante o incluso una fuerza intangible. La sensación de peligro se siente inmediata, y no importa qué tan rápido corras, el perseguidor parece acercarse.
Un estudio publicado este julio en Frontiers In Psychology descubrió que tales sueños están asociados con experiencias de la vida real de tener relaciones negativas con los demás.
Los investigadores sugieren que esto puede explicarse por la "teoría de simulación de amenazas" de soñar, según el cual los sueños cumplen una función evolutiva simulando eventos amenazantes para practicar y mejorar los mecanismos de percepción y evitación de amenazas en la vida real. Esto ayuda a las personas a ensayar respuestas a posibles peligros en un entorno seguro.
La amenaza emocional de conflicto o insatisfacción en las relaciones de la vida real puede crear la necesidad de prepararse para la confrontación o una mayor agitación emocional. Cuando las personas experimentan tensión o discordia en sus interacciones sociales, sus mentes pueden simular escenarios de persecución como una forma de procesar estas amenazas emocionales. Esto no solo les permite ensayar respuestas a posibles conflictos, sino que también les sirve como una herramienta psicológica para controlar la ansiedad y el estrés relacionados con esas relaciones.
Además, la teoría sugiere que tales sueños no son solo ocurrencias aleatorias, sino que están profundamente arraigados en nuestra necesidad ancestral de supervivencia. En el pasado, ser perseguido podría haber significado amenazas físicas reales de depredadores o individuos hostiles. En el mundo moderno, estas amenazas a menudo se manifiestan como desafíos sociales o emocionales, y el cerebro usa los sueños para superarlos.
2. Sueños de asfixiarse
Los sueños de asfixiarse a menudo son intensamente angustiantes. En estos sueños, es posible que te encuentres en situaciones en las que te resulte cada vez más difícil respirar, como si una fuerza invisible estuviera presionando tu pecho o garganta.
Alternativamente, puedes estar atrapado en un espacio pequeño y cerrado, como un ataúd o una habitación sellada, donde el aire parece agotarse. O puedes sentir que te mantienen bajo el agua, que no puedes alcanzar la superficie en busca de aire o que alguien o algo te está cubriendo físicamente la boca y la nariz.
Curiosamente, otro estudio publicado en Frontiers in Psychology por un equipo de investigadores israelíes muestra que los sueños de asfixia están asociados con experimentar angustia psicológica en la vida de vigilia, así como trastornos generales del sueño.
Fisiológicamente, aquellos que experimentan problemas respiratorios durante el sueño, como apnea del sueño, o problemas respiratorios en su vida de vigilia informan sueños de asfixia con más frecuencia que aquellos sin tales problemas. Esto sugiere que la lucha del cuerpo por respirar puede manifestarse en los sueños como la aterradora sensación de estar asfixiado o ahogado.
Psicológicamente, las personas con ansiedad o angustia relacionada con la respiración, tal vez debido al miedo a asfixiarse o atragantarse, también tienen más probabilidades de tener este tipo de pesadillas. Los investigadores sugieren que la conexión entre la angustia psicológica y los sueños de asfixia está respaldada aún más por el fenómeno de la parálisis del sueño.
Durante la parálisis del sueño, las personas a menudo experimentan una sensación aterradora de no poder moverse, a veces junto con alucinaciones de una presencia malévola sentada sobre su pecho, lo que dificulta la respiración.
Esta experiencia espeluznante, que puede sentirse sofocada, está relacionada tanto con sensaciones físicas (como respiración superficial y parálisis corporal) como con factores psicológicos (como ansiedad y estrés).
Comprender el significado más profundo detrás de nuestras pesadillas puede ofrecer información valiosa sobre nuestro bienestar emocional, físico y psicológico. Sirven como un recordatorio importante de que nuestro cuerpo y mente están intrincadamente conectados.
Si experimentas con frecuencia este tipo de pesadillas, es importante explorar cualquier conflicto o factor estresante no resuelto en tu vida de vigilia. Al escuchar estas señales y tomar medidas proactivas para abordarlas, puedes lograr un sueño más reparador y una mayor sensación de paz interior.
Una versión de esta publicación también aparece en Forbes.com.
A version of this article originally appeared in English.