¿Quién puede diagnosticar un trastorno por consumo de alcohol?

El trastorno por consumo de alcohol o lo que comúnmente se conoce como alcoholismo puede ser diagnosticado por un médico o un profesional de la salud mental. Un médico de atención primaria o un médico especializado puede solicitar pruebas internas, como pruebas de función hepática, para evaluar el grado de consumo crónico de alcohol. Un profesional de la salud mental, como un psicólogo, un psiquiatra o un experto en el uso de sustancias, hará preguntas para comprender la naturaleza y el alcance del consumo de alcohol de una persona.

¿Cómo se puede alentar a una persona a buscar ayuda?

Puede ayudar sentarse con la persona en un ambiente privado, tranquilo y seguro. Es necesario dejar de lado las críticas, juicios y hablar con cuidado y compasión. A la persona se le deben dar ejemplos específicos de su comportamiento, como chocar contra un árbol en estado de ebriedad. Diseña un plan de juego con puntos específicos que incluyan encontrar un grupo de apoyo, buscar un psicólogo y hacer citas.

¿Cómo funcionan las intervenciones sobre el consumo de alcohol mediadas por psicólogos?

Los familiares y amigos pueden reunirse en compañía de la persona que sufre. La familia y los amigos pueden compartir una lista de preocupaciones, sentimientos y consecuencias, como que el cónyuge y los hijos dejen a la persona si no acceden a recibir ayuda. Una intervención mal planificada puede hacer más daño que bien, pero las intervenciones supervisadas por un profesional de la salud mental pueden generar mejores resultados. Lo más importante es que la persona esté dispuesta a recibir la ayuda que necesita.

¿Por qué son tan variados los métodos de tratamiento del consumo de alcohol?

No existe un solo tipo de método de tratamiento que funcione en todas las personas que sufren de consumo de alcohol. Si una persona no puede tolerar la abstinencia completa, entonces la reducción de daños puede ser más efectiva. Del mismo modo, vivir en un centro de recuperación para pacientes internados puede no ser efectivo para una persona, mientras que puede serlo para otra persona. La recuperación siempre es posible, cualquiera que sea el tratamiento que adopte.