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Verificado por Psychology Today

Donald Trump

¿Por qué los votantes apoyan a Trump a pesar de sus fechorías?

Preguntamos a los seguidores de Trump cómo justificaban su apoyo dadas las acusaciones.

Los puntos clave

  • En 3 estudios, los partidarios de Trump respondieron por qué lo apoyaban a pesar de las acusaciones.
  • La respuesta más común fue que no creían en las acusaciones.
  • Otras dos respuestas comunes fueron que su vida personal no importaba y que otros políticos se comportan mal.
  • Con el tiempo se produjeron algunos cambios en las respuestas.
Fuente: Charlotte Cuthbertson/ Attribution-NonCommercial (CC BY-NC 2.0)
Seguidores de Trump
Fuente: Charlotte Cuthbertson/ Attribution-NonCommercial (CC BY-NC 2.0)

Esta publicación fue coescrita por mi colega Cindy Harmon-Jones, quien es la primera autora del manuscrito que informa estos resultados.

Las personas que se oponen a que Donald Trump sea elegido presidente de los Estados Unidos probablemente crean que sus partidarios son raros, y viceversa. Sin embargo, Trump se distingue de otros expresidentes y posibles presidentes en términos de la cantidad de delitos y faltas morales de los que se le ha acusado. En vista de este contexto, nosotros, como investigadores de la disonancia cognitiva, nos preguntamos qué dirían los partidarios de Trump cuando se les preguntara por qué lo apoyan, dados sus presuntos delitos y malas conductas. Supusimos que la mayoría de sus partidarios son personas decentes que experimentarían cierta disonancia al apoyar a un presidente que había sido acusado de tantas fechorías.

La pregunta de la encuesta

Para intentar comprender a los partidarios de Trump, los encuestamos y les preguntamos cómo justificaban su apoyo, dadas las acusaciones de que había participado en conductas sexuales inapropiadas y actividades ilegales. Realizamos tres estudios desde que Trump fue elegido presidente.

Las respuestas

En el primer estudio, realizado en octubre de 2019, la respuesta más frecuente fue que los participantes dijeron que no creían en las acusaciones: “Los medios de comunicación se han acostumbrado a difundir mentiras sobre Donald Trump porque todavía están molestos por el hecho de que se haya atrevido a ganar las elecciones”; “si ha hecho algo ilegal, muéstrenme las pruebas”. Otras dos respuestas comunes fueron que sus políticas importan, no su vida personal (“las concilio analizando sus acciones mientras estuvo en el cargo. Sus políticas fueron excelentes para el país e hicieron muchas mejoras mientras estuvo en el cargo”), y que otros políticos también se comportan mal (“no dudo de que la mayoría de los presidentes hayan sido inmorales en sus vidas personales”).

Estas respuestas nos recuerdan el comienzo del primer libro de Leon Festinger y sus colegas sobre la teoría de la disonancia (1956). Escribieron: “Un hombre con convicciones es un hombre difícil de cambiar. Dile que no estás de acuerdo y se dará la vuelta. Muéstrale hechos o cifras y cuestionará tus fuentes. Apela a la lógica y no entenderá tu punto de vista”.

En diciembre de 2019, dos días después de que la Cámara de Representantes votara a favor de enjuiciar a Trump por abuso de poder y obstrucción del Congreso, se llevó a cabo un segundo estudio. Las razones que dieron las personas para justificar su apoyo en ese momento fueron similares a las observadas en el estudio anterior, con la adición de una nueva categoría: afirmaron que no les importaban las acusaciones (“no me importa su vida sexual ni lo que implica”). Esta última respuesta es similar a la estrategia de reducción de la disonancia que se ha denominado trivialización, o reducción mental de la importancia de la información disonante (Simon et al., 1995).

En el tercer estudio, que se llevó a cabo dos días después de que Trump fuera procesado por interferencia electoral por su participación en los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021, las justificaciones fueron similares a las dadas en los estudios anteriores, pero surgió una nueva categoría: algunos que antes lo apoyaban ya no lo hacían (“después de todas las audiencias y a medida que salía información, perdí el respeto por Trump. Estuvo bien que impugnara los resultados a través de los tribunales, pero cuando los tribunales decidieron que la elección era justa, debería haber aceptado los resultados”). La reducción de la disonancia a veces implica cambiar de opinión y aprender de los propios errores. Esta forma de reducir la disonancia es probablemente común en la vida, pero no se ha estudiado mucho en este campo.

¿Ha cambiado con el tiempo?

Una de las mayores diferencias entre los tres estudios (que se realizaron en paralelo a la época de Trump en el cargo) es que en el Estudio 3, los participantes tenían muchas menos probabilidades de justificar su apoyo diciendo que otros políticos habían cometido delitos similares. También tenían más probabilidades de decir que no creían en las acusaciones en el momento del Estudio 3, en comparación con los Estudios 1 y 2.

Conclusión

Para quienes, como nosotros, tienen problemas para entender por qué los partidarios de Trump lo favorecen, esperamos que estos resultados arrojen algo de luz sobre sus ideas. También esperamos que proporcionen elementos para reflexionar sobre las muchas maneras en que las personas pueden justificar sus creencias frente a información que las desmiente.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Eddie Harmon-Jones Ph.D.

El Dr. Eddie Harmon-Jones, es Profesor de Psicología en la Universidad de New South Wales en Sydney, Australia, cuya investigación se enfoca en neurociencia social, afectiva y motivacional.

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