Relaciones
La ciencia del amor y el apego
Cómo comprender los químicos de tu cerebro puede ayudarte a construir un amor duradero.
4 de noviembre de 2020 Revisado por Devon Frye
Me siento tan sin aliento, cuando dices mi nombre
A menudo me he preguntado, ¿sientes lo mismo?
Hay una química, energía, una sincronicidad
Cuando estamos solos
—Corinne Bailey Rae
Enamorarte puede golpearte duro, en la mente y el cuerpo. Te sientes irresistiblemente atraído por esa persona. Si las cosas continúan, puedes sentir una oleada de euforia, un anhelo de estar juntos, pasión y emoción. Sientes que has encontrado a la persona más especial y única del mundo.
Adelantemos a algunos años después y la emoción probablemente haya bajado (a excepción de algunas parejas afortunadas). Pero aunque la novedad puede desgastarse, si todo va bien, ha sido reemplazada por un tipo de sentimiento cálido, reconfortante y nutritivo. Te sientes unido en cuerpo, mente y espíritu. Comparten sus esperanzas y sueños y trabajan duro juntos para hacerlos realidad.
Cada etapa de este ciclo puede explicarse realmente por la química de tu cerebro: los neurotransmisores que te aceleran y las hormonas que llevan la sensación a través de tu cuerpo.
Según la profesora de antropología Helen Fisher, hay tres etapas de enamorarse. En cada etapa, un conjunto diferente de químicos cerebrales ejecutan el espectáculo. Estas etapas son la lujuria, la atracción y el amor. Voy a discutir cada una a continuación.
1. Lujuria
Cuando estás en la etapa de la lujuria, te sientes físicamente atraído y jalado por el objeto de tu afecto. Quieres seducirlo (o ser seducido). Puede haber un elemento de misterio o una intensidad que hace las cosas emocionantes: imagina una aventura de una sola noche.
La lujuria es impulsada principalmente por la testosterona en los hombres y el estrógeno en las mujeres. La lujuria se produce a través de las especies y puede ser parte del impulso básico para encontrar una pareja con la cual fundir nuestros genes. Pero la lujuria es diferente al amor. La inyección de hombres con testosterona les hace desear más a una amante potencial, pero no necesariamente se enamoran de una manera duradera.
2. Atracción
En la segunda etapa, comienzas a obsesionarte con tu amante y anhelas su presencia. Tu corazón se acelera y no tienes ganas de dormir o comer. Incluso puedes tener palmas sudorosas. Sientes una oleada de energía extra y emoción mientras fantaseas sobre las cosas que harán juntos. Estos sentimientos son creados por tres químicos: norepinefrina, dopamina y serotonina.
- Dopamina: el aumento de la dopamina se asocia con la motivación, la recompensa y el comportamiento dirigido a objetivos, de ahí el impulso de perseguir a tu ser querido o recrearlos en fantasías si no puedes estar con ellos. La dopamina también crea una sensación de novedad. Tu ser querido parece emocionante, especial y único para ti; quieres contarle al mundo acerca de sus cualidades especiales.
- La norepinefrina: es responsable de la oleada extra de energía y "corazón acelerado" que sientes, así como la pérdida de, en algunos casos, tanto tu apetito y tu deseo de dormir. Pone a tu cuerpo en un estado más alerta en el que estás listo para la acción.
- Serotonina: los científicos piensan que la serotonina probablemente disminuye en esta etapa, pero se necesitan más estudios. Bajos niveles de serotonina se encuentran en el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y se cree que causan el pensamiento obsesivo. En un estudio italiano de 60 estudiantes, aquellos que estaban recientemente enamorados y aquellos con TOC tenían menos proteína transportadora de serotonina en su sangre que los estudiantes regulares (no enamorados recientemente).
3. Apego
El apego implica querer hacer un compromiso más duradero con tu ser querido. Este es el punto en el que pueden mudarse juntos, casarse y/o tener hijos. Después de aproximadamente cuatro años en una relación, la dopamina disminuye y la atracción disminuye. Si las cosas van bien, se reemplaza por las hormonas oxitocina y vasopresina, que crean el deseo de unirte, afiliarte y nutrir a tu pareja. Deseas abrazar y estar cerca y compartir tus secretos más profundos con él o ella. Planean y sueñan juntos.
- Oxitocina: La oxitocina es una hormona liberada durante el orgasmo (así como durante el parto y la lactancia). Esta puede ser la razón por la que se piensa que el sexo acerca a las parejas y es el “pegamento” que une la relación. También hay un lado oscuro de la oxitocina. Parece desempeñar un papel en los comportamientos necesitados, aferrados y los celos.
- Vasopresina: Los científicos aprendieron sobre el papel de la vasopresina en el apego mediante el estudio del topo de la pradera, una pequeña criatura que forma lazos monógamos como lo hacen los humanos. Cuando los topos masculinos de la pradera recibieron un medicamento que suprimía la vasopresina, comenzaron a descuidar a sus parejas y no lucharon contra otros machos que querían aparearse con ellas.
¿Qué podemos hacer?
Comprender la ciencia de la lujuria, la atracción y el apego puede ayudar a desarrollar expectativas más realistas de tus relaciones. A continuación se presentan algunas herramientas para guiarte a través de las etapas del amor:
- No confundas la lujuria con amor. Dale tiempo a una nueva relación antes de empezar a soñar con un futuro juntos.
- Mantén la dopamina fluyendo en una relación a largo plazo. Puedes hacer esto teniendo noches de citas, tomando lecciones, o en viajes en los que hacen cosas novedosas y emocionantes juntos. Tal vez ir de excursión a Costa Rica, subir una pared de escalada o ir y ver una película emocionante.
- Mantén la oxitocina fluyendo con sexo e intimidad. Escribe tarjetas y notas, abraza y besa, piensa en tu pareja cuando ella no está cerca, comparte tus esperanzas y sueños, y apoya los de tu pareja.
- Mantén cierta independencia. Si eres del tipo celoso,controlador, empieza a desarrollar tus propias actividades y amistades que te hacen sentir importante y cuidado.
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A version of this article originally appeared in English.