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Verificado por Psychology Today

Orgasmo

Por qué tantas mujeres no tienen orgasmos

¿Problemas con el orgasmo? La historia personal importa mucho menos que las caricias.

Desde que Alfred Kinsey empezó con la investigación sexual moderna en 1948, hay un hallazgo que se ha confirmado una y otra vez: en comparación con los hombres, las mujeres tienen muchas menos probabilidades de tener orgasmos. Los hombres reportan aproximadamente 95 por ciento de orgasmos en encuentros heterosexuales, pero para las mujeres, dependiendo del estudio, la figura va del 50 al 70 por ciento.

¿Por qué? Hay dos posibilidades. Algo pasa con las mujeres o algo pasa con el sexo.

Los psicólogos y sociólogos se han enfocado en las mujeres. Han encontrado que cuatro variables hacen diferencias modestas en los índices orgásmicos de las mujeres:

  • Demografía. Conforme aumenta la edad, educación e ingresos, la probabilidad de tener un orgasmo aumenta un poco también.
  • Creencias. En comparación con las mujeres que practican el fundamentalismo religioso y sexo tradicional (la mujer como ama de casa), aquellas con opiniones religiosas y sociales más liberales tienen un poco más de probabilidad de tener orgasmos.
  • Relaciones. Conforme incrementa la felicidad con la relación, la probabilidad de que las mujeres tengan un orgasmo aumenta moderadamente.
  • Trauma sexual. En comparación con las mujeres que han experimentado incesto, otro tipo de explotación sexual, y/o agresión sexual, las mujeres libres de traumas sexuales tiene un poco más de probabilidades de tener orgasmos.

Mientras tanto, los investigadores sexuales se han enfocado en lo que pasa en la cama. Han encontrado que la cualidad de la actividad sexual de una pareja hace una diferencia considerable en los índices orgásmicos de las mujeres, una diferencia mucho mayor que los factores psicológicos o sociales.

Recientemente, un amplio estudio australiano confirmó la percepción sexológica. La habilidad de tener un orgasmo tiene menos que ver con las diferencias entre las mujeres que con la estimulación erótica que reciben.

La demografía casi no tiene impacto

Los investigadores australianos le preguntaron a 5,118 hombres y mujeres de entre 16 y 59 años de edad sobre los factores mencionados arriba, y luego les pidieron que describieran lo que pasó durante su encuentro sexual más reciente con una pareja y si habían tenido un orgasmo. En general, 95 por ciento de los hombres reportaron orgasmos, contra el 69 por ciento de las mujeres.

La demografías, las creencias, relaciones e historiales de trauma sexual de las mujeres sí provocaron un poco de diferencia en sus índices de orgasmo, pero no mucha. El único factor demográfico que realmente importó fue el nivel de compromiso en la relación. En una relación comprometida, el 70 por ciento de las mujeres reportaron un orgasmo. Pero con parejas casuales, el índice fue solo de 49 por ciento.

Los investigadores concluyeron: "las características demográficas y de relaciones estuvieron asociadas con la frecuencia del orgasmo, pero las diferencias no fueron tan dramáticas como en cuanto a las asociaciones con prácticas sexuales."

La clave para los orgasmos femeninos: la manera en la que los hombres complacen a las mujeres en la cama

Durante sus relaciones sexuales más recientes con una pareja, los participantes reportaron seis actividades genitales además de los besos y abrazos:

  • Coito vaginal. 96 por ciento de los hombres dijo que sus relaciones habían incluido esto, así como el 94 por ciento de las mujeres.
  • Masaje manual del pene por parte de la mujer. 81 por ciento de los hombres reportó haber recibido uno. El 76 por ciento de las mujeres dijo haberlo hecho.
  • Masaje manual en la vulva/vagina por parte del hombre. 81 por ciento de los hombres dijo haberlo hecho. 76 por ciento de las mujeres dijo haberlo recibido.
  • Fellatio. 26 por ciento de los hombres dijo haberlo recibido. 24 por ciento de las mujeres dijo haberlo hecho.
  • Cunnilingus. 30 por ciento de los hombres dijo haberlo hecho. 24 por ciento de las mujeres dijo haberlo recibido.
  • Juegos anales. 1 por ciento de los hombres dijo haberlo dado. 1 por ciento de las mujeres dijo haberlo recibido.

Para la gran mayoría de estas parejas, el baile erótico incluyó tres acciones: coito vaginal - casi universal. Masajes manuales mutuos - alrededor del 75 por ciento. Y sexo oral - alrededor del 25 por ciento.

Para los hombres, el índice de orgasmo varió solo un poco, con base en cuántas de las siguientes tres acciones reportaron:

  • Una (solo coito): 96 por ciento de los hombres tuvo un orgasmo.
  • Dos (masajes manuales y coito): 95 por ciento.
  • Tres (masajes manuales, felación y coito): 98 por ciento.

Cuando se trata de reproducción, el sexo se trata completamente del coito. Pero para el placer, especialmente el placer femenino, se trata de las tres acciones en conjunto.

En los hombres, la mayor concentración de nervios que desencadenan los orgasmos están en la cabeza del pene. El coito estimula considerablemente esos nervios, por lo que, entre los hombres cuyo sexo involucró el coito, el 96 por ciento tuvo orgasmos.

Pero en las mujeres, los nervios que inducen al orgasmo no están ubicados en la vagina sino en el clítoris, el pequeño nudo de tejido que está a unos pocos centímetros por encima de la apertura vaginal, oculto entre la unión superior de los labios vaginales. El coito le brinda suficiente estimulación del clítoris a algunas mujeres, por lo que la mitad de las mujeres en este estudio reportaron tener un orgasmo solo con el coito. Pero el coito, aunque fuera prolongado y vigoroso, brinda muy poca estimulación del clítoris, por lo que la otra mitad de las mujeres no tuvo orgasmos durante el coito regular.

Desafortunadamente, muchos hombres creen que las mujeres "deberían" tener orgasmos durante el coito. Esta creencia proviene de la mala educación sexual que los hombres reciben a través de la pornografía. En el porno, parece que las mujeres tienen orgasmos durante el coito. En realidad no lo tienen. He entrevistado a muchas mujeres involucradas en el porno. Ninguna de ellas ha tenido un solo orgasmo delante de la cámara, sin importar cuánto durara el coito. Sin embargo, sí habían tenido orgasmos en casa, mientras hacían el amor en su vida privada, gracias a que recibían caricias directas por parte de las manos o lengua de sus amantes o con un vibrador.

En comparación con el coito, el masaje manual de la vulva y el cunnilingus tienen muchas más probabilidades de estimular el clítoris, lo que explica por qué el sexo que los incluía tuvo diferencias tan considerables en los índices orgásmicos de las mujeres.

La necesidad de la mayoría de las mujeres de recibir estimulación en clítoris también explica algunos aspectos de la demografía de los orgasmos femeninos:

  • Conforme aumenta la edad y la educación, también incrementan los índices orgásmicos de las mujeres porque las mujeres más adultasy educadas tienen más probabilidades de levantar la voz y pedir un toque directo al clítoris.
  • Conforme las mujeres se alejan de papeles tradicionales y se acercan a la fuerza laboral, y se alejan del fundamentalismo hacia el liberalismo religioso, sus índices de orgasmo también aumentan, de nuevo porque tienen menos probabilidades de sentirse intimidadas por las convenciones y tienen más probabilidades de expresar sus necesidades.

Durante mis más de 40 años como reportero y terapeuta sexual, he escuchado a muchos psicólogos insistir en que la sexualidad de las mujeres es tan complicada e individual que los consejos de "recetario" que se encuentran en los "manuales sexuales" en su mayoría salen sobrando. Tal vez, pero con todo respeto a la complejidad emocional femenina, este estudio muestra que la clave para la satisfacción erótica y orgasmo de las mujeres es el sexo mismo, específicamente, la estimulación directa.

No estoy descartando el placer del coito. Muchas mujeres insisten en que les encanta. Dicen que disfrutan la cercanía especial que brinda y las maravillosas sensaciones involucradas en abrazar a su pareja durante el coito.

Pero cuando se trata del orgasmo femenino, el coito no está a la altura. Así que, chicos, si quieren darle el regalo del orgasmos, escuchen a lo que han revelado docenas de encuestas, desde el Reporte Hite (1976) hasta un estudio británico sobre la satisfacción de las parejas (2015), sobre cómo prefieren hacer el amor las mujeres:

  • Más besos, abrazos y masajes sensuales en todo el cuerpo.
  • Un paso más lento. No apresurarse al coito. No intentar imitar la pornografía.
  • Y cuando se sienta lista para los juegos genitales, acaricia gentil, amorosa y directamente su clítoris.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Michael Castleman M.A.

Michael Castleman, M.A., es un periodista residente en San Francisco. Ha escrito sobre sexualidad durante 36 años.

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