Reducción de daños
La reducción de daños es un enfoque para tratar a las personas con problemas de alcohol y otras sustancias que no requiere que los pacientes se comprometan a completar la abstinencia antes de comenzar el tratamiento. En cambio, se implementa una serie de estrategias prácticas para reducir las consecuencias sociales y de salud negativas del uso de sustancias, y la psicoterapia tiene como objetivo cambiar el comportamiento de acuerdo con los objetivos de cada paciente, ya sea que eso signifique moderación en el uso o abstinencia completa.
¿Qué es la reducción de daños?
El enfoque de reducción de daños valora los pasos incrementales. Durante el curso del tratamiento, demuestra la evidencia, muchos pacientes cambian su objetivo a la abstinencia completa, un objetivo que a menudo es inimaginable o indeseable desde el principio.
La reducción de daños se considera revolucionaria en el campo del tratamiento de adicciones, donde la abstinencia es el requisito tradicional para ingresar y participar continuamente en los programas de tratamiento. Pero muchos profesionales señalan que la reducción de daños simplemente se ajusta a los principios básicos de la buena práctica clínica, incluido el uso de la relación paciente-psicólogo como palanca motivacional para un cambio positivo.
La reducción de daños es, en muchos sentidos, análoga a los programas de pérdida de peso que no requieren que los pacientes se comprometan con un peso corporal ideal antes de comenzar un régimen de dieta y/o cambio de estilo de vida. En la reducción de daños, la abstinencia total es una elección que debe hacer el paciente, no una condición impuesta por un programa de tratamiento. Un principio básico de la reducción de daños es el respeto por los pacientes y su capacidad de cambio.
Muchos programas de adicción, como Alcohólicos Anónimos (AA), adoptan un enfoque de abstinencia exclusiva. Esto funciona para algunas personas que luchan contra la adicción, pero otras no están listas para comprometerse a la abstinencia total y evitar buscar ayuda profesional como resultado. El enfoque de reducción de daños les da un camino hacia adelante. La naturaleza altamente individualizada de la reducción de daños permite a las personas minimizar las consecuencias destructivas del abuso de sustancias al tiempo que cumplen objetivos personalizados.
En lugar de juzgar, avergonzar o castigar a una persona por su adicción, los programas de reducción de daños creen en la compasión y la aceptación. Tratan de "encontrarse con el adicto donde se encuentra" mediante el desarrollo de programas individualizados para reducir las consecuencias negativas del uso de sustancias. El tratamiento farmacológico de reducción de daños adopta una visión realista de la adicción, al tiempo que reconoce la capacidad del individuo para cambiar a mejor.
El modelo de enfermedad de la adicción que trata la abstinencia como la única solución no funciona para todos. Expertos en reducción de daños dicen es hora de cambiar nuestra forma de pensar sobre la adicción. Los enfoques de reducción de daños examinan los complejos factores psicológicos, sociales y biológicos detrás de la adicción. A menudo, el uso de sustancias comienza como un mecanismo de afrontamiento que termina siendo ineficaz y destructivo. Cuando una persona comprende las razones detrás de su consumo de sustancias, puede comenzar a controlarlo.
Estrategias de reducción de daños
Una filosofía clínica más que cualquier conjunto de intervenciones de tratamiento, la reducción de daños se basa en psicoterapias psicodinámicas, cognitivas y conductuales para ayudar a los pacientes a moderar el uso de drogas. Además de la psicoterapia individual, se puede utilizar la terapia grupal con compañeros y la terapia familiar cuando se considere beneficiosa. Una suposición subyacente es que la mayoría de los consumidores de drogas quieren hacer un cambio positivo, pero no toman medidas, al igual que la mayoría de las personas quieren hacer ejercicio pero no lo hacen.
La reducción de daños reconoce que las personas a menudo recurren al alcohol y otras drogas para sobrellevar sentimientos difíciles, depresión, pérdida u otros problemas en sus vidas, y los terapeutas tienen como objetivo primero ayudar a los pacientes a desarrollar mecanismos efectivos de afrontamiento para sus problemas de la vida. El enfoque también reconoce que la recaída es una parte natural del proceso de cambio de comportamiento y una oportunidad para aprender comportamientos que podrían prevenir futuras recaídas.
"Reducción de daños" es un término general que cubre una amplia gama de preocupaciones sociales y de salud. Algunos ejemplos notables incluyen servicios de intercambio de agujas (que aparecieron por primera vez en la década de 1980 para combatir los peligros del VIH y la hepatitis), sitios de inyección seguros, leyes sobre beber y conducir y condones gratuitos. Además, hay programas de reducción de daños disponibles para muchas sustancias diferentes, como alcohol, estimulantes, éxtasis, marihuana y opioides.
Sí. No solo son muchos los enfoques de reducción de daños que se consideran basados en evidencia, sino que también están salvando vidas. Algunas prácticas comprobadas de reducción de daños incluyen marihuana medicinal, tratamiento asistido con heroína y control de drogas.
La evidencia sugiere que los programas de tratamiento de reducción de daños pueden ayudar a las personas que luchan contra la adicción al alcohol y/o sustancias. Algunas de las opciones más efectivas son el tratamiento asistido por medicamentos, los programas de agujas y jeringas (NSP), la despenalización de los delitos relacionados con las drogas y la psicoterapia informada sobre la reducción de daños.
La abstinencia no es la única opción para quienes abusan del alcohol. En esta escuela de pensamiento, las razones por las que una persona consume alcohol o una sustancia son más importantes que si se consume o no la sustancia. Aquellos que buscan reducir los efectos nocivos del consumo de alcohol sin abandonarlo por completo pueden lograr la moderación con la ayuda de un profesional capacitado.
