Año nuevo, vida vieja

“Un nuevo comienzo". Esas tres palabras suenan bien. Realmente bien. Dan alivio. Un nuevo año significa más posibilidades, una oportunidad para empezar de nuevo o para ser una persona mejorada. También puede ser una oportunidad para separarte de lo que salió mal el año pasado o de lo que no te gusta de ti. Te propones ser mejor, hacerlo mejor, verte mejor, actuar mejor, asumir una tarea o una meta que has estado posponiendo. Te propones ser esa versión de ti que a menudo has sentido que estaba fuera de tu alcance.

Lamentablemente, para quienes tienen problemas de autoestima y no se sienten lo suficientemente buenos, un nuevo comienzo es una oportunidad más para autocastigarse.

Como una tarea de Sísifo, la superación personal puede convertirse en una colina que solo se vuelve más empinada y difícil con el tiempo. Esforzarse por mejorar requiere una autoevaluación compulsiva, lo que significa que inevitablemente encontrarás deficiencias. Es como vivir un hermoso día y obsesionarte con si el sol brilla lo suficiente o si hay nubes de lluvia en el horizonte; con el tiempo, el sol se apaga y empiezas a suponer que va a llover.

Los propósitos de Año Nuevo no son un problema en sí mismos y, para algunos, proporcionan un reinicio psicológico que es tranquilizador y esperanzador. De hecho, las investigaciones muestran que el “efecto del nuevo comienzo” funciona. En respuesta a los acontecimientos vitales trascendentales que marcan el paso del tiempo, como el año nuevo, las personas muestran una mayor motivación para el cambio y el crecimiento. Y, contrariamente a la creencia popular, la mayoría de las personas que hacen propósitos de Año Nuevo en realidad se aferran a sus objetivos con éxito durante todo el año.

Para algunas personas, este es trabajo de superación personal. Pero si tienes problemas de baja autoestima, este tipo de resolución para mejorar es perjudicial y, de hecho, puede dejarte estancado.
Si pasas gran parte de tu tiempo trabajando duro para sentirte bien contigo mismo y con tu vida, pero todo ese trabajo nunca parece dar resultados, considera cambiar de lo que debes cambiar de ti mismo a aceptarte, en su totalidad, tal como eres.

A continuación, se presentan 10 propósitos a tener en cuenta para aumentar la autoestima en 2025:

1. Decide abandonar las resoluciones repetitivas que te estancan: Observa si sigues repitiendo las mismas cosas en las que debes trabajar y, sin embargo, sigues sin lograrlo. Esto indica que no estás haciendo propósitos saludables, sino que simplemente estás participando en una autocrítica compulsiva.
2. Decide superar el sesgo de negatividad: es evolutivamente más ventajoso codificar lo que podría ser perjudicial para nosotros que mantener en primer plano todo lo que es bueno. Pero este modo de pensar no es tan necesario en los tiempos modernos. Cada día, date a la tarea de anotar aquello por lo que agradeces que tenga que ver contigo y con algo que estés haciendo personalmente. Esto podría ser algo tan pequeño como agradecer por estar tratando de aceptarte.
3. Decide añadir una nueva voz interna compasiva: cuando notes que tu vieja narrativa vuelve a aparecer, haciéndote sentir ansiedad por un revés o castigándote por no hacer algo de la manera "correcta", enfréntala con un tono interno cálido, compasivo y amable. Incluso si parece falso o poco auténtico, empieza a hacerlo. Con el tiempo, parecerá real.
4. Decide formar un cuidador estable desde dentro: cuando te gane la confusión, te llenes de dudas o te abrumes, intenta ir hacia tu interior y conectarte con un cuidador que pueda orientarte. Incluso si nunca has tenido un padre que te haya apoyado en tu vida, imagina tu idea de lo que un buen cuidador te diría en este momento. Conéctate a tierra siendo tu propia voz de la razón.
5. Decide pasar de 5 a 10 minutos a solas conectándote contigo cada día: es fácil evitar tu propio yo. Y cuanto más tiempo hagas esto, más necesitarás tareas sin sentido o personas poco saludables que te distraigan de ti. Aprende a estar bien contigo estando literalmente presente y en silencio; respira, escribe en tu diario, estírate.
6. Decide conectar más profundamente con los demás: sentirte bien contigo y sentirte parte de algo mejora de inmediato cuando conectamos con los demás de una manera auténtica.
7. Decide detenerte y observar cómo te sientes en las distintas situaciones de tu vida: si tienes problemas de autoestima, es posible que pases de una interacción a otra o de una tarea a otra cuidando de los demás y marcando cosas como completadas, pero sin fijarte realmente en ti. Detente y haz una pausa para notar las sensaciones de tu cuerpo, pregúntate ¿qué estoy sintiendo ahora mismo?
8. Decide detenerte y observar tus necesidades en las distintas situaciones de tu vida: de manera similar al punto 7, detente y observa lo que necesitas de las personas con las que interactúas, tu comunidad u organización profesional y tus colegas. Incluso si no lo dices directamente en voz alta, observa internamente lo que necesitas o cómo tus necesidades no están siendo satisfechas. Si no te conoces a ti, o a tu propia mente, entonces nadie más lo hará.
9. Decide estar aquí ahora durante todo el tiempo que se te permita: ganar perspectiva es esencial. El tiempo es fugaz. La perfección no existe. Aprender a estar presente para lo que está frente a ti marca toda la diferencia.
10. Decide aceptarte profundamente: es una realidad y una paradoja que para mejorar cómo te sientes contigo, tienes que aceptarte por completo, incluso las partes que no te gustan. Es como si te quedaras atrapado en una trampa china para los dedos: en cuanto relajas los dedos, eres libre. La aceptación no significa que te guste todo de ti o de tu vida. Significa que no tienes que luchar contra ello, castigarte por ello u obligarte a cambiar lo que no se puede cambiar. La aceptación libera energía y autoestima; recursos que liberan un nuevo crecimiento.