Verificado por 
Motivación
La motivación es el deseo de trabajar rumbo al cumplimiento de una meta. Es el elemento crucial en establecer y lograr nuestros objetivos y la investigación muestra que las personas pueden influir y aumentar sus propios niveles de motivación.
Las personas a menudo tienen múltiples motivos para involucrarse en cualquier conducta. La motivación puede ser extrínseca, donde una persona puede ser inspirada por fuerzas externas, otras personas o recompensas. La motivación también puede ser intrínseca, donde la inspiración viene desde el interior, del deseo de mejorar en una cierta actividad. La motivación intrínseca tiende a empujar a las personas con una mayor fuerza, y los logros son más satisfactorios.
Un enfoque utilizado para comprender la motivación es la jerarquía de las necesidades propuestas por el psicólogo norteamericano Abraham Maslow en 1943. De acuerdo con Maslow, los humanos están motivados inherentemente para mejorarse a sí mismos y moverse hacia expresar su completo potencial: la autorrealización, encontrándose de forma progresiva satisfaciendo diferentes niveles de necesidad desde las más fundamentales, tales como comida y seguridad, a necesidades de orden más alto como el amor, de pertenencia y autoestima.
Eventualmente, Maslow extendió la teoría para incluir la necesidad de la autotrascendencia: las personas alcanzan el pináculo del crecimiento y encuentran el sentido más alto de la vida atendiendo a cosas más allá de ellos mismos. Aunque la universalidad de la teoría de Maslow ha sido criticada, muchos creen que engloba verdades fundamentales acerca de la motivación humana.
La motivación puede provenir de fuentes variadas. Las personas pueden estar motivadas por incentivos externos, como en la motivación de compensación por el trabajo, o el disfrute interno, tales como la motivación de crear arte en el tiempo libre. Otras fuentes de motivación incluyen la curiosidad, la autonomía, la validación de nuestra identidad y creencias, crear una autoimagen positiva y el deseo de evitar pérdidas potenciales.
La motivación intrínseca es un impulso que viene enteramente del interior; no se debe a ninguna recompensa anticipada, fecha de entrega o presión externa. Por ejemplo, las personas que están intrínsecamente motivadas para correr lo están porque aman el sentimiento de correr en sí mismo, y es una parte importante de su identidad. La motivación extrínseca puede incrementar la motivación en el corto plazo, pero con el tiempo se puede deslavar o incluso ser contraproducente. Por contraste, la motivación intrínseca es poderosa porque está integrada a la identidad y sirve como una fuente continua de motivación.
La motivación extrínseca es cualquier razón por la cual alguien hace algo además del placer de hacerlo en sí. Cualquier cosa prometida por completar la tarea o que sea recibida como resultado de completar la tarea son motivadores extrínsecos. Un motivador extrínseco necesita tres elementos para ser exitoso, de acuerdo la investigación del psicólogo Victor Vroom: expectativas (creer que el esfuerzo incrementado llevará a una ejecución incrementada), instrumentalidad (creer que una mejor ejecución será notada y recompensada), y valencia (querer la recompensa prometida).
Lograr una meta es un proceso. Y todos los componentes de ese proceso merecen atención para asegurar el éxito, desde establecer el objetivo, a superar los obstáculos, a mantener el momentum hasta que el proyecto sea completado.
Fallar completar una meta a veces se debe a la forma en la que se hizo. Pero algunos trucos psicológicos pueden ayudar a establecer y alcanzar esas metas. Uno es asegurar que la meta esté apegada a un valor, tales como el valor de apoyar a tu comunidad local o combatir el cambio climático. Otro, es enmarcar tu meta como un activo por ganar en lugar de una amenaza que debe evitarse. Por ejemplo, en lugar de pensar, “no debería molestar a mi jefe para evitar una relación golpeada”, intenta pensar, “quiero aprender nuevas habilidades de comunicación para mejorar nuestra relación”. Otra idea es tratar de establecer una meta de aprendizaje en lugar de una meta de desempeño; en lugar de decidir perder 10 kilos, decide aprender más acerca de la nutrición y cocinar dos recetas sanas cada semana.
La motivación se dirige a los porqué del cambio, pero el momentum se dirige al cómo, por tanto, generar momentum es crucial para tomar los pasos concretos necesarios para dejar patrones y hacer un cambio. Enfocarse en el momentum también puede ser usado en un contexto terapéutico. Por ejemplo, un terapeuta podría tratar un patrón de evitación en un paciente con depresión identificando los pequeños pasos que ya ha tomado (levantarse de la cama cada mañana, ir a terapia) y luego enlistar los siguientes pasos que pueden tomar. Reconocer la motivación para el cambio y enfocarse en las dinámicas que soportan este cambio también pueden ayudar a incrementar el momento.
Es natural sentirse atrapado en algunos puntos, especialmente cuando estamos trabajando en tareas difíciles. Pero la investigación sugiere que muchas estrategias pueden ayudar. Una es enfocarse en las consecuencias positivas de la actividad, como aprobar un examen final. Otro es tratar y regular nuestras emociones durante la tarea, tales como pensar en una vacación que se acerca mientras corremos en la caminadora. Sin embargo, otra es monitorear tu progreso, lo que puede continuar a impulsarte hacia la siguiente meta. Por último, trata de enriquecer la tarea y hacerla más disfrutable como escuchar un podcast mientras lavas ropa.
Monitorear el progreso es clave para mantener la motivación y lograr tus metas. Es útil hacer un progreso visual y concreto, tales como escribirlo o usar una app. El monitoreo también puede ayudarte a identificar patrones que pueden alejarte del éxito. Por ejemplo, las metas de salud y bienestar son generalmente a largo plazo. Monitorear tus progresos y comportamientos puede ayudarte a identificar cuándo tiendes a recaer, y luego ocuparte de las causas subyacentes. Adicionalmente, puede ser motivador para ayudarte a reflexionar en el progreso que has hecho, o ver hacia delante al trabajo que está por hacer y si es una parte central de tu identidad.
Algunas personas se sienten completamente bloqueadas por un proyecto; otras simplemente quisieran añadir algo de productividad a su calendario. No importa dónde comience la motivación, hay maneras de incrementarla, ya sea la tuya o la de alguien más.
A veces te sientes completamente desmotivado y eso está bien. En esa situación, permítete sentir la incomodidad, escucha tu monólogo negativo, y luego toma acción de todas formas. Por ejemplo, digamos que llegas a casa después de un largo día en el trabajo y solo quieres tirarte a ver la televisión. En lugar de prender la televisión, reconoce que estás cansado y luego rétate a leer cinco páginas del libro en tu mesa de noche primero. Este enfoque da espacio a los pensamientos y sentimientos negativos mientras que te ayuda a cambiar tus patrones arraigados.
La procrastinación a menudo es impulsada por sentimientos subyacentes de angustia o ansiedad producidos por una determinada actividad. Pero siempre hay maneras de navegar la incomodidad y vencer la procrastinación. Puedes dividir el proyecto en piezas más pequeñas y manejables; lograr un paso alimentará tu motivación para el siguiente. Puedes establecer límites para el tiempo que pasas preparándote para empezar, o completar las tareas tan rápido como sea posible. También puedes establecer una recompensa que obtendrás después de completar la tarea o parte de ella.
Las empresas tienen la oportunidad de motivar a sus empleados con incentivos, pero también necesitan estar conscientes de que los incentivos pueden ser contraproducentes. Los empleados son motivados por recompensas externas cuando creen que trabajar más duro los llevará a un mejor desempeño, que serán reportes recompensados por un mejor desempeño, y que aprecian la recompensa, tales como un bono o tiempo libre. Pero puede ser difícil cumplir esos criterios: “¿notarán mi trabajo duro?” ”¿Mi contribución realmente importa ya que estoy en un equipo más grande?” Entonces las compañías deberían diseñar los incentivos a cada equipo único y a cada rol.
Las intervenciones exitosas a menudo motivan a través de una combinación de políticas psicológicas y económicas, que pueden variar por el contexto pero que ofrecen ventajas en las normas sociales. Por ejemplo, más personas se enrolaron en un programa de energía sustentable cuando la hoja de inscripción estaba en el lobby de su edificio, porque pueden mostrar sus valores a sus vecinos o quizá porque se sentían presionadas a firmar para mantener una buena reputación.
Algunas de las metas más comunes que las personas establecen, y las metas más comúnmente difíciles de cumplir son comer sano, hacer más ejercicio y ahorrar más dinero. Muchas trampas pueden evitar que las personas logren esas metas pero anticiparse a esos retos puede ayudar a lograr un cambio real.
Muchas personas batallan para mantener una dieta. La investigación sugiere que los motivadores extrínsecos para evitar comentarios hirientes o que les quede un vestuario, puede iniciar el proceso pero es la motivación intrínseca: el interés, el disfrute y el reto en el viaje la clave para la pérdida de peso a largo plazo y sostenida. La motivación intrínseca incluye competencia, autonomía, y familiaridad, así que es útil 1) escoger una dieta que sea sostenible y efectiva 2) creer que la dieta, comenzar una dieta y elegir las metas finales ha sido de forma autónoma y no asignadas por otros 3) encontrar una comunidad que te apoye.
Hay algunas ideas creativas a considerar si la motivación es una barrera para hacer ejercicio. Una es ampliar las opciones que tienes: si no tienes tiempo para ir al gimnasio, haz ejercicio yendo a caminar, haciendo un circuito con con peso corporal, o viendo un video de yoga. Otro es hacer del ejercicio algo más disfrutable escuchando un libro. Otra es establecer un contrato social con un amigo o miembro de la familia. Por ejemplo, si permites que el tiempo frente al teléfono exceda el ejercicio, debe sonar a una causa que escoja la otra persona.
Cuatro pasos pueden ayudar a cultivar el hábito de ahorrar dinero. El primero es establecer una meta de ahorro específica para un fondo de emergencias. Esta meta enfocada construirá hábitos que se vuelvan un ahorro sostenible. La segunda es ahorrar dinero cada día, incluso si es sólo un poco, porque la repetición ayuda a formar hábitos. Tercero, hacer visibles los ahorros, ya sea revisando los ahorros de la cuenta en línea o manteniendo el cambio en un bote de cristal. Cuatro gastar de forma consistente menos de lo que ganas además de cultivar un esquema de pensamiento de ahorro, es importante para cambiar una mentalidad de gastar.
La mayoría de las personas, desafortunadamente, fallan en cumplir sus resoluciones de Año Nuevo. Esto puede ser porque las personas tienden a establecer metas demasiado altas, enrolarse en un pensamiento de todo o nada, no anticipar los obstáculos, y golpearse a sí mismas cuando fallan. Al ocuparse de esas trampas tales como dividir las metas más grandes en en piezas más pequeñas o pensar en los resultados como un rango de resultados positivos en lugar de éxito o fracaso, hace más factible que las personas realmente logren sus metas.
